“Julio Eterno” incluye cinco temas fundamentales del cancionero latinoamericano: “Cinco centavitos”, “Ódiame”, “Rondando tu esquina”, “Nuestro juramento” y “No me toquen ese vals”.
Tras el impacto del primer lanzamiento de
Julio Eterno con “Cinco Centavitos”, Juan Fernando Velasco regresa con un nuevo
capítulo visual del proyecto discográfico que une su voz con la de Julio Jaramillo
gracias a la inteligencia artificial. Esta vez, el turno es para “Ódiame”, una de las
interpretaciones más emblemáticas del “Ruiseñor de América”.
El video de “Ódiame”, grabado en Bogotá, presenta una historia cotidiana pero
emocionalmente intensa: un hombre que espera, una relación desgastada y la
súplica dolorosa que encierra la canción. El relato inicia con Velasco sentado en la
barra de un bar, aguardando a su pareja. Ella llega tarde, distante y consumida en
su teléfono. La indiferencia se convierte en detonante: él decide alejarse y se
encuentra con una presentación donde la voz eterna de Julio Jaramillo lo llama a
cantar en dueto, como una especie de refugio emocional.
Mientras él canta, ella empieza a darse cuenta del impacto de su actitud. Entre
selfies, espejos y distracciones, entiende que ha roto algo que ya venía frágil. En la
escena final, ella levanta su vaso en un gesto de reconciliación que él responde con
una sonrisa resignada: la confirmación de que el amor existe… pero también se
cansa.
Así como en el resto del disco, la producción utiliza la inteligencia artificial para
recuperar y aislar la voz original de Julio Jaramillo, permitiendo que el dueto con
Juan Fernando Velasco fluya con naturalidad y respeto. “Ódiame” mantiene el sabor
tradicional del bolero, pero con una narrativa visual contemporánea que acerca el
tema a nuevas generaciones.
Un lanzamiento que llega tras una gira triunfal
Este estreno coincide con el regreso de Juan Fernando Velasco de su exitosa gira
por Estados Unidos, donde visitó más de 17 ciudades con venues llenos y un
público que vibró con los temas de Julio Eterno y sus éxitos más representativos
como “Chao Lola”, “Dicen”, “Hoy que no Estás”, entre otros.
La respuesta del público internacional confirma que este proyecto no solo honra a
un ícono, sino que también abre una conversación moderna sobre la memoria, la
tecnología y la música latinoamericana.








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